Queremos denunciar la apuesta que las administraciones como la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona hacen por la precariedad y exigir que se impliquen en este tema.
La patronal quiere bajar unos sueldos que ya de por sí son bajos –no llegan a los 1.000 euros mensuales–, no quieren reducir la jornada –por debajo de las 1.792 horas anuales– y además nos quiere quitar derechos que ya tenemos.
Las trabajadoras, en cambio, lo tenemos claro, queremos: subida salarial digna, carrera profesional jornada de 35 horas semanales en este sector público privatizado y otro tipo de puntos que mejorarán nuestra situación, sobre todo en temas como las bajas, las licencias, los permisos y las cargas de trabajo”.
En este sector trabajan miles de personas, en su inmensa mayoría mujeres que realizan sus funciones en condiciones de precariedad.
Algunos centros tienen acuerdos puntuales que mejoran el convenio, estos acuerdos son puestos en cuestión constantemente por las empresas gracias a la reforma laboral y la pasividad de las administraciones .